Y tú, ¿separas correctamente tus residuos?
Al fin podrás responder ¡SÍ!, con total seguridad, brillo en la mirada y un orgullo radiante. Nos esperan en cada calle, cada día, siempre dispuestos a recibir nuestra basura. A veces creen que no les conocemos, no sabemos para qué son, ni qué va dentro… Y si supieran hablar nos dirían “¡eh! ¡qué esto no va aquí!”
Contenedor orgánico o marrón
La materia orgánica es 100% reciclable. Mediante el compostaje le damos una segunda vida en forma de abono para jardines y campos. Conseguir que la basura se convierta en el mejor compost depende únicamente de que separemos correctamente.
Dentro del contenedor marrón sólo debemos depositar aquellos desperdicios que sean orgánicos: restos de alimentos, plantas, hortalizas, papeles y cartones con grasa…
¡Ojo! Esto no va aquí:Tierra y residuos de barrer, bolsas de plástico, cualquier envase plástico o metálico, papel o cartón sin restos de grasa o alimentos, escombros, pilas, vidrio y aceite de cocina.
Contenedor de envases de plástico, latas y briks o amarillo
Es el contenedor destinado a reciclar todo tipo de envases de plástico, latas y briks.
Una vez recuperados, estos residuos pueden utilizarse para fabricar diferentes objetos. Por ejemplo: con 6 briks puede hacerse una caja de zapatos o con 22 botellas de plástico una camiseta.
¡Ojo! No todos los objetos de plástico van aquí: juguetes de plástico, biberones y chupetes, utensilios de cocina, cubos de plástico, pañales, CD o electrodomésticos no pueden tirarse en este contenedor.
Contenedor inorgánico o de resto
Es nuestro contenedor para todos los residuos inorgánicos y no tóxicos que no pueden depositarse en los demás.
Una vez separada la materia orgánica, los envases de plástico, latas y briks, el papel y cartón y el vidrio, el resto de residuos irá en este contenedor. ¡Cuidado! Nada de tóxicos, ni electrodomésticos, ni muebles, ni ropa, ni otros enseres voluminosos.
¡Ojo! Esto no va aquí: latas, botes y botellas de plástico, electrodomésticos, vidrio, materia orgánica, papel y cartón, pilas y baterías, pinturas, bombillas o fluorescentes, medicamentos, muebles o enseres, aceite de cocina, ropa y calzado y productos de limpieza o químicos.
Contenedor de papel y cartón o azul
El reciclaje de papel y cartón dentro del contenedor azul es muy beneficioso, ya que es un material con un alto coste medioambiental.
Algunos beneficios de recuperar las fibras de celulosa son: ahorro de energía en la fabricación del papel, reducción de la materia prima consumida, ahorro de agua, recursos y CO2 emitido y mejora de la calidad del aire y del agua.
¡Ojo! Es papel, pero no va aquí: Los papeles y cartones con restos de grasa u orgánicos se depositan en el contenedor orgánico. Así mismo, si llevan plástico o están encerados, su basura es la inorgánica o de resto.
Así se prepara correctamente una caja para depositarla en el contenedor azul.
Contenedor de vidrio o verde
Fue el primer contenedor de reciclaje con el que empezamos a aprender a separar y con razón, porque ¡el vidrio se puede reciclar infinitas veces!
Por cada tonelada que reciclamos ahorramos miles de litros de agua, 1200 kilos de silicatos (la materia prima con la que fabricamos nuestros vidrios), 221 litros de combustible y otras energías no renovables.
¡Ojo! No es vidrio todo lo que lo parece: el cristal de vasos, copas y vajillas; las bombillas, los cristales de ventanas, espejos, gafas o lunas de automóviles y las porcelanas; por muy transparentes que sean, ¡no son vidrio!
Contenedor de aceite o naranja
El aceite puede ser un problema si acaba escurriéndose por nuestro fregadero: ríos y mares contaminados, vida acuática en peligro, desagües obstruidos y malos olores.
Un pequeño gesto puede solucionar estos problemas. Sólo necesitas: una botella de plástico y un embudo, verter dentro sólo los aceites vegetales sobrantes, cerrar bien y depositar dentro del contenedor naranja y recordar: ¡ni al desagüe, ni al retrete!
¡Ojo! No todas las grasas van aquí: Sólo podrá contener aceites vegetales, nada de grasas animales: mantequillas, mantecas… Si cocinas con ellas, al terminar puedes limpiarlas con una servilleta y tirarlas al contenedor orgánico.
Contenedor para pilas
¡Ojo! Los dispositivos electrónicos no van aquí: baterías, móviles, cables, pequeños dispositivos... Con la nueva legislación puedes depositar los residuos de aparatos electrónicos en cualquier tienda de electrodomésticos (siempre que esta tenga una superficie superior a 400 m2 y que el producto no pase de los 25 cm).