Disfrutar del buen tiempo reduciendo nuestra huella de carbono y conectando con la naturaleza es posible.

Ya podemos decirlo alto, claro y rápido antes de que se acabe: ¡estamos en verano! Ya quedaron atrás los días de nubes, de la chaqueta que no se quería ir y unos cuantos chaparrones (crucemos los dedos para que no vuelvan hasta que se acabe).

Para muchos ya han pasado sus días de vacaciones y otros estamos intentando cerrar esa maleta llena de chancletas, bañadores y flamingos rosas gigantes que ocupan el 80% del espacio de nuestras fotos del Instagram.

Las vacaciones, tan inofensivas y esperadas que nunca nos hubiéramos imaginado que alguien pueda tener nada malo contra ellas, se pueden convertir en una mala época para nuestro planeta. Sí. Así como lo oyes.

Peces, pájaros, mamíferos, reptiles… Los animales se empiezan a sentir agobiados cuando ven que de repente su hábitat se encuentra más lleno de humanos de lo normal, ¡sobretodo después de una primavera lluviosa en la que cuesta más salir de casa!

Aún así, fuera del susto inicial que se llevan esos peces que nos ven llegar a la playa en avalancha, lo que más preocupa medioambientalmente hablando de esta época es la contaminación del entorno, el gasto de energía extra de los aires acondicionados o que nos relajemos un poquito a la hora de utilizar más envases desechables de lo necesario.

Si estás dispuesto a marcar la diferencia lo que queda de verano y disfrutar en verde de las cosas buenas que nos trae esta época del año, ¡no puedes perderte estos consejos!

• Visita un parque eólico

Nadie dijo que llevar un verano más comprometido con el medio ambiente supusiera no salir de casa. El verano está para disfrutarlo, ¿y si además aprendemos algo nuevo y con unas vistas increíbles? Si subes a lo alto de un aerogenerador tendrás unas vistas de más de 90 metros sobre el suelo. Por ejemplo, si vas a pasar por Galicia, puedes aprovechar y visitar el Parque Eólico Experimental Sotavento.

• Comparte tu jardín con una familia de pájaros

Compartir es vivir, y compartir con pájaros parte de tu jardín te hará descubrir una experiencia única que podéis hacer en familia: construir juntos una caja nido, leer sobre las especies de la zona o simplemente poner un cuenco de agua en la ventana para que puedan refrescarse.

• Visita un santuario de animales

Desarrolla la empatía con el resto de especies visitando un santuario animal de animales de granja que han sufrido abandono o maltrato.

En estas organizaciones los animales de granja tienen una segunda oportunidad de poder vivir en libertad hasta el final de sus días. Gallinas, conejos, cerdos o incluso toros o caballos son los animales con los que podrás conectar en un entorno natural y relajado.

• Cultiva tu propio huerto

Conseguir cultivar tus propios alimentos será una experiencia reconfortante que podrás vivir en tu propio hogar.

Desde una simple maceta tomatera, a un huerto en el jardín te proporcionará alimentos frescos y aprenderás que del esfuerzo, el cariño y el trabajo nace la vida.

• Reserva en un camping sostenible

¿Te gustaría dormir en medio de la naturaleza? En un camping nos integramos con el medio ambiente que nos rodea y si eliges uno que siga criterios de sostenibilidad como instalaciones con energías renovables, compostaje, huertos, alimentación de proximidad…

Reducir nuestra huella de carbono no está reñido con la comodidad y disfrutar de la vida.

No hace falta ir muy lejos para disfrutar de uno de estos campings. En Tordesillas está el Camping El Astral, premiado con el segundo premio de sostenibilidad el año pasado.

Podrás disfrutar del entorno del Duero reduciendo tu huella de carbono: con energía solar y termodinámica, depuradora propia y un sistema de reciclaje para que puedas reciclar de la forma más fácil durante tu estancia.

• Usa la bici más

Dicen que las bicis son para el verano y no podía ser más cierto. ¡No tienes excusa! Más fresco, agradable, llegarás dónde nunca has llegado y podrás disfrutar de la soledad o de la compañía de quién tú quieras. ¡Tú decides!

• Aprende a crear o arreglar cosas

Crear muebles con palets, arreglar tu bicicleta, hacer jabón con aceite, poner un enchufe. ¡Hay un montón de conocimiento en las redes esperándote! Lo mejor es que aprenderás a reutilizar materiales que de otra forma quedarían inservibles y conseguirás ahorrarte unas monedas si es algo sencillo que no necesita la supervisión de un profesional.

• Haz un tour por tus tiendas ecológicas favoritas

El día a día, las prisas, las compras por Internet… hacen que olvidemos esa tienda de productos ecológicos que tanto nos gusta, o que pasemos de largo por delante de establecimientos más cercanos y con productos de calidad y menos impacto en el medio ambiente. ¿Qué tal si aprovechamos estos días de verano para hacer una compra más relajada y diferente?

• No dejes ningún desperdicio en el campo, la playa o el parque.

Tenemos un lema mejor para el famoso: donde fueres, haz lo que vieres. Allí dónde vayas, haz que todo quede igual o más limpio.

Si llevas contigo siempre una bolsa para la basura, te asegurarás que nada se te escape del bolsillo y acabe contaminando nuestros entornos naturales.

No sólo ensuciarás si dejas que acabe llegando al suelo, también podrás provocar un incendio si no tienes cuidado con los envoltorios, vidrios o colillas. Pase lo que pase, nunca tires cigarrillos encendidos desde un vehículo en marcha. ¡Puede ser muy peligroso!

Por último, si este año quieres vivir una experiencia enriquecedora en el extranjero ten en cuenta que muchas veces cuando viajamos a otros países o ciudades las normas sobre reciclaje o medioambientales pueden ser distintas.

Y hasta aquí estos tips para que este verano se torne más verde y que, a la vez, puedes complementar con esas decisiones que nos hacen mejores ciudadanos y más responsables: separar bien los residuos, utilizar la electricidad lo imprescindible, llevar nuestra bolsa de la compra… Y, claro… ¡Descansar! 🙂