¿Quieres conocer el proyecto que hará que el asfalto pase a segundo plano?

El futuro de pucela es verde. Salir de casa paseando bajo la sombra de los árboles y el olor de sus flores, caminar en sus calles y plazas sintiendo la naturaleza. Coger la bici para dejarse llevar por su anillo verde…y todo idílicamente regado por un sistema de recogida del agua de lluvia. Un paraíso sostenible en el que las semillas cobran vida.

¿Te imaginas vivir así en nuestra ciudad? Pronto será una realidad.

El proyecto europeo Urban Green Up ha seleccionado a Valladolid junto con Liverpool (Reino Unido) y Esmirna (Turquía) para crear un escaparate que muestre el futuro natural de las ciudades al mundo.

Un proyecto en el que se invertirá 15 millones de euros en 100 acciones verdes, de las cuales 40 tendrán como escenario la capital castellano leonesa.

Re-naturalización urbana

Una ciudad es un entorno en el que la naturaleza deja de estar presente y el asfalto toma el protagonismo. El entorno se pierde entre calles asfaltadas y aceras en las que el verde apenas se puede intuir.

¿Qué propone el proyecto Green Up?

Una ruta verde:

Un corredor verde de 8 km en el que nos podamos desplazar de una manera sustentable reduciendo las emisiones de CO2.

Esta medida creará un espacio de 7800 m2 de superficies verdes que beneficiará a más de 200.000 ciudadanos que podrán disfrutar en sus desplazamientos y tiempo libre, y desconectar de la rutina de la ciudad mientras caminan hacia sus hogares.

Intervención arbórea:

Las alergias se reducirán en un 50% a largo plazo, tanto en densidad como en duración: este es uno de los retos a los que se enfrenta la ciudad cuando se instalan nuevas zonas verdes.

Los lugares estratégicos para la colocación de nuevas especies arbóreas serán aquellos puntos de calor críticos para reducir las temperaturas de 2 a 4 ºC. Una medida que ayudará también a reducir las emisiones de CO2 provenientes de los vehículos y de las emisiones de NOx en un 2% y en menos del 1% respectivamente. Otro dato positivo esperado es la eliminación de 29.18 toneladas de CO2 equivalente por año.

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Áreas de descanso:

El corredor verde junto al Estadio y el parque inundable nos darán más de 100m2 de nuevas áreas verdes para el descanso y la actividad deportiva de todos los vallisoletanos.

Captura de carbón:

Gracias a esta medida se espera reducir la temperatura ambiente en dos grados durante el verano mientras conseguimos reducir el dióxido de carbono en 16.5 toneladas al año.

Gestión efectiva del agua

El agua es imprescindible para nuestras plantas y paisajes, ya que sin ella nuestros parques y jardines estarían secos.

El agua potable es en muchas ocasiones un bien escaso que tenemos que cuidar, por lo que implementando sistemas de recogida de agua de lluvia y riegos eficientes nos aseguramos que el suministro de la ciudad no se vea afectado.

Sistemas de drenaje sostenibles:

De esta forma se podrá gestionar y tratar el agua de escorrentía superficial que afecte al carril bici, a los aparcamientos naturalizados y a los jardines de lluvia.

Se espera recoger 1000m2 de agua de lluvia, evitando la necesidad de regar con 67,5 m3 de agua al año.

Intervenciones en los suelos:

Creación de un parque inundable para minimizar los riesgos de inundación del río Esgueva.

Se cree que se podrán salvar al menos 5000m2 de suelo urbano y a casi 8.000 ciudadanos de los daños que podría provocar una inundación en esta zona con más peligro.

Tratamiento del agua:

El nuevo filtro verde para generar agua de riego espera producir 45.000 m3 de agua al año. Pero no será la única medida.

La instalación de nuevas plantas de tratamiento tendrán un mejor rendimiento y reducirán la emisión de más de 20 toneladas de CO2 presente en el tratamiento diario del agua urbana.

El pavimento que se utilizará para las zonas de aparcamiento con rendijas, conseguirá que la zona esté verde a la vez que absorbe el agua para su riego. Este suelo verde absorberá el agua y dejará crecer la vegetación.

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Re-inventando el verde

Hay en zonas de la ciudad que por su ubicación y espacio disponible se hace muy difícil crear espacios verdes. Es en estas situaciones cuando la creatividad y las nuevas tecnologías se aúnan para crear escenarios verdes en los lugares más insospechados.

Jardines verticales:

Gracias a la tecnología de las células de energía microbial en un humedal se consigue energía para regar los jardines colindantes.

Un complejo sistema que se instalará en Plaza España y Plaza Zorrilla y que capturará 300m3 de agua al año, mejorando la eficiencia energética de los edificios y mejorando la vida de 1.2 millones de personas por año.

Las infraestructuras verdes verticales y horizontales tomarán las calles en forma de una fachada verde, cubiertas y marquesinas vegetales. Estas barreras naturales ayudarán a reducir el ruido.

Filtros de polución:

Una forma de mejorar la calidad del aire es reducir el nivel de contaminación producido por los coches y vehículos que circulan por sus calles.

Además de la contaminación ambiente, se espera mejorar la contaminación de Componentes Volátiles Orgánicos y NOx generado en los parkings subterráneos. Se estima que estos gases se reduzcan entre un 90% y un 75%, respectivamente.

Actividades de agricultura urbana:

La educación en materia ecológica nos ayuda a mejorar nuestra salud mental.

Estas actividades, en las que se espera contar con la visita de los estudiantes, nos enseñarán a crear huertos urbanos, compostaje comunitario e incluso contará con una granja a pequeña escala.

No es un proyecto nuevo. Valladolid es una ciudad activa, vibrante y en busca de la sostenibilidad que lleva tiempo implementando estructuras verdes. Un compromiso con la conectividad entre áreas verdes y para acabar con el efecto isla de calor, la baja calidad del aire o los riesgos de inundación causados por el río Esgueva.

Este proyecto viene a reforzar los impactos ambientales de la ciudad creando una ciudad verde referente que lucha contra el cambio climático.

Una inversión europea que será replicada en otras ciudades y en la que Valladolid será protagonista de un cambio de conceptos a la hora de definir la ciudad del futuro.